La realidad juega conmigo con sus sucios trucos de engaño al presentar realidades ficticias que me hacen creer que todo esta bien. El pasado o se aleja, el presente es incierto y el futuro se encuentra fuera de foco y el instante de disparar con el objetivo puesto en automático. En concreto nada existe, nada surje y nada pasa, el hastío de las propuestas engañosas crean una desesperación constante que crean bifurcaciones constantes en mi interior. La tranquilidad no corresponde a un estado de la persona, la tranquilidad no llega con la presencia de entes que no responden a su instinto ni a sus emociones. Solo se ríe de mi, juega conmigo ese juego que decidí hace mucho tiempo dejar de ser participe de la frialdad y el vacio de los momentos. "El vive el momento" ya no me vale, me deja cansado, inimaginable y con poco material que se pueda aprovechar.
Sin otra cosa que encontrar más que el día a día que ya no se disfruta.... al amanecer todo vuelve a repetirse...
