¿Cuándo decides parar de sufrir? ¿Dónde pones el freno a todo aquello que no te hace sentir bien? ¿o es que acaso todo eso es adictivo? A veces creo que la cicatriz que nunca se irá, permanece con el paso del tiempo y se queda recordandote el pasado y todo lo que has dejado atrás. Pero también llega el momento de sanar, de limpiar a fondo la suciedad que se te queda pegada y el es momento de volver a comenzar.
(Un beso Liz y gracias por la inspiración)
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Confusión tentación y desolación con un punto de inflexión.
1 comentario:
Creo que al final, uno decide más por autoconvencimiento que por verdadera convicción que es momento de sanar, pero ese primer paso te lleva, poco a poco e inevitablemente, por el camino de la sanación... y un buen día despiertas y te das cuenta de que la herida ya no está abierta, de que sólo queda la cicatriz y que ya no duele tanto...
Un beso grande para tí, Alex, con cariño desde México
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