Y por fin llega la luz, despojándome de la cruel resaca de oscuridad que durante mucho tiempo había hecho estragos sobre mi. Por fin llegó el momento de renacer, después de un largo letargo que no hacía mas que acabar con mis verdaderos sueños.
La obligatoria hipotermia regulada que viví, se desprende como si fuera un cambio de piel instintivo que me hacer volver a sentir los placeres inmensos que da la vida.
La tentación del sueño inconcluso a veces logra arrebatarme ciertos minutos que no deseo conceder para ese fin. Estoy harto de tener que flotar entre paisajes oníricos que no puedo tener. El relajamiento de mi mente no es lo que quiero en estos momentos, me nace crear, vivir y sentir, y nunca más regresar a ese estado inconclusos de mi ser.
la primera
jueves, 12 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
la segunda
la tercera

No hay comentarios:
Publicar un comentario