la primera

la primera

miércoles, 12 de noviembre de 2008

El día que morí por tercera vez.

Nunca pude ver la verdad hasta que sentí como el frío recorría mis venas, llegaba hasta el fondo de cerebro y se metía en cada poro de mi piel. De noche, siempre de noche, vagando por calles que siempre han rodeado mi existencia. Era todo como estar muerto en vida, cada paso era más difícil que el anterior. ¿Que por que no me cai? No lo se, tal vez si lo hice y ni siquiera me di cuenta.

Después de morir 2 veces es complicado acostumbrarse a la vida de nuevo. El sol no caliente mi cuerpo, pero la lluvia si moja cara. No podía creer que al salir volando por la ventana, me fuera a convertir en un trozo de piel, vacío, amargado por el dolor y tan cobarde como para reconocer mis errores. No puedo negar que me asusto tu frialdad, no podía comprender tanta lógica aplicada, ahora se que era como un escudo para protegerte.

Mi mundo se volvió verde, la chica de amarillo me siguió sin poner excusas, todo se hizo pequeño y diminuto, los espacios son relativos, pero mi mundo cada vez se encogía más y más. Había gente esperando algo de mi, no se si muerte o realmente deseaban que reviviera, No podía distinguir nada, todo era gris, todo era indiferente, varios días perdí el conocimiento hasta que me encontré conmigo. Lo peor de todo es que me encontré solo, muy solo, herido, sangrando, casi podía ver como mi corazón daba sus últimos latidos, podía ver entrañas, mis órganos, mis huesos rotos, mi cabeza perdida.

Me costo mucho recuperar mi cuerpo, fui dejando trozos por todos lados, fui derramando pensamientos por todos los rincones y me fui vaciando lentamente.

¿Que como fue la tercera vez que morí? ¡solo! Tremendamente solo.

3 veces tuve que caer, 3 veces tuve que soportar el dolor de volver en mi, y sobre todo, 3 veces he tenido que morir para poder renacer...

No hay comentarios:

la segunda

la segunda

la tercera

la tercera