La conversación que nunca tuvimos...

¿Estas seguro de que me quieres?... completamente, aunque lo siento, nunca quise hacerte daño...¡No te creo!, ya lo se... se que han sido demasiadas veces...demasiadas oportunidades, pero estaba ciego... ¡Estabas idiota!, si un poco. Pues no es excusa, me has hecho mucho daño.
Lo se pero, es que... ¿Que?. Te quiero... No quiero creer ni una sola de tus palabras, los hechos, los hechos siempre me darán la razón. ¿Razón? Si, eso te sobra, deberías de darme un poco. ¡Cállate!. Lo siento. ¿Sabes una cosa? ¿Que? Esta conversación jamás existirá, tu te irás y no volveré a saber de ti. ¿Te gustaría eso? No. Esto es absurdo, lo nuestro no puede funcionar, poco a poco todo ha ido cada vez peor. ¿Sabes lo que más siento?. Que te hecho desaparecer, como por arte de magia, así de fácil, simplemente así, y lo odio, me odio por eso. ¡Si! Ha sido lo peor, me has robado tantas cosas, me dejé absorber por tu egoísmo. Fue sin querer, no pude volar a tiempo, los días eran tan malos, no podía volar. ¿Tu crees que todo esta perdido? Yo creo que no. pero tienes que cambiar. ¿Me ayudarás? ¡No!, ¿Me cuidarás?. ¡No! Lo entiendo, no quieres nada. ¡Si!, te quiero a ti, pero solo a ti. ¿Me das un beso por favor?.. Claro..